sábado, 7 de noviembre de 2015

Más claro... ¡Agua!


Polonia ha sido uno de los países que más ha mejorado sus resultados en las pruebas PISA de los últimos años. Ningún país europeo ha obtenido un avance tan espectacular.

En la página web de su Ministerio de Educación se puede leer, en lo que respecta al éxito obtenido especialmente en la materia de Matemáticas, lo siguiente:
"I asked PISA experts how it happened that we have managed to achieve such good results within such a short period of time. It has turned out that the first step was proper arrangement of problems which will be solved at the lower secondary school leaving examination. It was enough to change expectations concerning what we want to achieve at the examination so that teachers change their methods of work with students. We have achieved this result also thanks to the fact that mathematics is again among important subjects. In consequence, many young people decide to start scientific studies. My best congratulations to all lower secondary school students. My best compliments to teachers who had such good classes. My best compliments to my predecessors – said Joanna Kluzik-Rostkowska, Minister of National Education."

"He preguntado a los expertos en las pruebas PISA cómo hemos sido capaces de obtener un éxito tan notable en un periodo de tiempo tan corto. Resulta que el primer paso consistió en un ajuste de los problemas que los estudiantes deben resolver en su prueba final de educación secundaria inferior. Fue suficiente cambiar las expectativas relacionadas con lo que se debía conseguir al realizar esta prueba para que los profesores pudieran adaptar sus métodos de trabajo con los estudiantes. También hemos conseguido este éxito gracias a que hemos vuelto a colocar las matemáticas entre las materias fundamentales. Y esto ha llevado a muchos estudiantes a iniciar estudios científicos. Mis felicitaciones a todos los estudiantes de secundaria inferior. Mis felicitaciones a los profesores por su buen trabajo. - dijo Joanna Kluzik-Rostkowska, Ministra de Educación Nacional"

Puesto que no creo que en los últimos años hayan decidido cambiar toda la plantilla de profesores del país, imagino que la razón fundamental de este éxito puede atribuirse a:

(1) La existencia de pruebas estandarizadas al final de la etapa de secundaria.
(2) La adecuación de dichas pruebas a los contenidos que se evalúan en PISA.

Así de simple, al menos como punto de partida. Pero no, aquí no queremos saber nada de pruebas estandarizadas porque traumatizaríamos a nuestros alumnos (y quizás a algunos profesores). Lástima que este sencillo primer paso no aparezca recogido en el libro tan comentado últimamente de Jose Antonio Marina (Despertad al diplodocus), que por alguna extraña razón, entre tanta información educativa que aporta, ignora completamente el interesante caso de Polonia... 

3 comentarios:

  1. Muy interesante, Weno. Yo reflexiono sobre PISA desde hace muchos años y, allá por 2007 o quizás antes, alguien que relativizaba esta prueba más que yo me dijo que no había que concederle tanta importancia, porque, entre otras cosas, preguntaban sobre contenidos muchos de los cuales los alumnos españoles que las afrontan no están viendo en ese año. Entonces no le hice mucho caso, porque yo creía que nuestros malos resultados (que tampoco lo son tanto) en PISA eran el dedo acusatorio que señalaba los males de nuestro sistema. Pero está claro que no es así, es todo mucho más complejo, tanto en los males de nuestro sistema y en el estado real de nuestra educación, que tiene cosas buenas de las que no se habla, como en el auténtico valor que hay que concederle a PISA, prueba cuyos exámenes he conocido mejor en los últimos años, lo que me ha llevado a aproximar mis puntos de vista a los de aquel compañero, por no hablar de otro asunto: que no es oro todo lo que reluce en PISA y cada vez soy más crítico con este programa, en el que es innegable su sesgo economicista y su propósito de encauzar la educación hacia un determinado modelo... muy al gusto de la OCDE, organización responsable de estas pruebas. En cuanto al procedimiento polaco, te contaré una experiencia personal. En el año 2014, en mi instituto, en unas pruebas externas que organiza la Comunidad de Madrid y que pasan los alumnos de 3º de ESO, las pruebas llamadas CDI, tuvimos en Lengua una calificacón de 5,56, unas décimas por debajo de la media de la CAM, que fue de 5,98. Como eso no nos gustó, decidimos preparar a los chicos específicamente con exámenes CDI de cursos anteriores y en 2015 sacamos un 7,98, muy por encima del 6,51 que fue la media de Madrid. Está claro que, preparándolas específicamente, las pruebas salen mejor, y eso es algo a lo que muchos profesores no solo no nos negamos, sino que reclamamos con ahínco las reválidas o las pruebas externas que sea, porque creemos que serían una forma de que de una vez aquí todos nos pusiéramos las pilas y estuviéramos obligados a enseñar, no a compadrear y luego regalar el aprobado.

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  2. Gracias por tu comentario, Guachimán. A ver si consigo transmitirte lo que siento:

    1) Totalmente de acuerdo contigo de que PISA no es la "madre de todas las pruebas" y que no permite diagnosticar todos los problemas de un sistema educativo. Pero...

    2) ...nuestros políticos estarían muy contentos si nuestros resultados en estas pruebas reflejaran una mejoría sensible. Y nos dejarían un poco más tranquilos a los docentes. El problema es que...

    3) ... como no estamos dispuestos a implantar una estrategia de sentido común como han hecho los polacos (que aplican pruebas objetivas externas al final de cada etapa) y no evaluamos con seriedad lo que acaban sabiendo nuestros alumnos...

    4) ... llegan luego nuestros malos resultados en estas comparativas internacionales y nos bombardean a los docentes recomendándonos prácticas novedosas, metodologías varias, re-elaboración de programaciones, todo ello sin que estos nuevos inventos hayan sido testados y hayan probado su eficacia REAL en las aulas. De tal modo que...

    5) ... de un sistema objetivo de evaluación al alumnado (que podría llevar a una evaluación objetiva de los docentes) se pasa a un sistema de evaluación difuso, imprevisible, subjetivo y muy poco serio al profesorado para ver si así se arreglan los problemas, sometidos a los caprichos de los gurús educativos de turno.

    Me quedo con el estilo polaco...

    Más sobre la educación en Polonia

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  3. Es que el estilo polaco nos arreglaría muchas cosas, Weno, porque ir a lo práctico es muy útil en la vida. Las pruebas PISA, por ejemplo, que empiezan por no ser el colmo de la dificultad, nos las comíamos preparándolas en un par de semanas, y se habrían acabado los problemas hace tiempo. ¿Por qué no se hace? Me figuro que por mil obstáculos y quizás uno de ellos sea la rigidez de los programas que tenemos aquí. Y así con otras pruebas. El pavor a las reválidas de muchos docentes me temo que viene por esto: se han acostumbrado tanto a no exigir a los alumnos que se les cae el cielo encima solo de pensar en la llegada de unas pruebas externas que les obligarían a hacerlo o jugarse el prestigio. Pero la culpa es suya solo en un 50%; el otro 50 lo ponen unas leyes, una Administración y una sociedad que presionan muy fuertemente al profesor para que apruebe a los chicos sin hacerles sufrir demasiado.

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